David González Couso / Emma Mertinell
Quien lea este libro tendrá la posibilidad decaminar con él por cuantos lugares se describen ymencionan. El prólogo de Emma Martinell abregenerosamente la espita de los recuerdos y nosacerca al talante personal y literario de laescritora y amiga.Las rutas serían menos enjundiosas si la lupaque se coloca sobre el mapa no fuese la literaria.Por eso se ha dicho tanto que Martín Gaite es unlugar. Diríamos que muchos, todos los que ha visto,imaginado y narrado, para que al acercarnos comolectores pudiésemos experimentar vivenciassimilares.Cada uno de los capítulos que conforman la obrase convierte en un camino posible. Animamos allector a recorrerlos y dejar volar su imaginaciónsobre los textos de Carmen Martín Gaite. 4