Querer con dos manos, un corazón, una cabeza, pero, sobre todo, con una sensación.Un amor en el que entras pero nunca sales, en el que sientes pero nunca vuelves a ver.La historia de amor más real, más grande, pero menos correspondida,como ese mensaje que escribimos y nunca mandamos.Esta es la carta que te escribí sin pensar. Esto, es para ti.