Siempre fui y soy un amante del orden. Mas en esta ocasión voy a declinarme por la anarquía en mis escritos. Aquellos queno guardarán armonía según sentimientos expresados. Tal vez porque no deseo atosigar al lector y brindarle ese merecidorespiro que requiere la poesía. Saltar de un tema a otro sin relación declarada, juego de vocablos en cadenas singulares. Siconsigo amenizar momentos de ocio tedioso, ya me daré por satisfecho y triunfante.