Magnolias entre las espinas de Ayacucho

Jorge Francisco José Sáenz Ráez, para los amigos Paquish, fue un muchacho vivaz e inteligente en el colegio y la universidad, sostengo que estas cualidades lassupo mantener con el paso de los años. A estos atributos les ha agregado mayores estudios y sobre todo experiencia profesional en diferentes campos: ha sido alto ejecutivo en diferentes empresas nacionales e internacionales y ha transmitido sus conocimientos a los alumnos de las universidades USIL y UPC . Se recibió como Ingeniero en la Facultad de Ciencias Económicas de la Universidad Nacional de Ingeniería (UNI) y luego terminó sus estudios como Magister en la Escuela de Administración de Negocios (ESAN).Tuve la suerte de conocer a su suegro, Don Enrique González Cárdenas, una excelente persona que pudiera definir, si se me permite, en estas palabras: sencillo, noble, cálido y justo. A pocas personas podría definirlas con estos justos vocablos de reconocimiento, pero admito que existían muchas otras cualidades que descubrí y reafirmé al leer el borrador del libro Magnolias entre las espinas de Ayacucho, un justo y cabal reconocimiento que le ha hecho su querido yerno.Para mí ha sido una grata sorpresa y revelación la lectura de su biografía a manos de Paquish, un amigo entrañable de la chiquititud. Su peculiar estilo, revela que ha sabido mantener incólume su personalidad; a su jovialidad le ha agregado perspicacia y acuciosidad en el análisis y eso se ve retratado en lo interesante de las descripciones de diferentes situaciones que se presentaron en la vida de Don Enrique, quién además de Abogado se desempeñó como fiscal y dos veces fue diputado por Ayacucho, su tierra natal.En resumidas cuentas, un libro de muy fácil lectura, que captura las diferentes situaciones, accidentes y coyunturas por los que la vida llevó a Don Enrique.Antonio Caballero VargasAutor de Magia y Coraje en Cajamarca