Me propongo a continuación dilucidar cómo es que se ha llegado al punto de poner en peligro la salud de nuestros hijos, mediante la administración de drogas psicoactivas potencialmente dañinas. Para eso voy a realizar un paneo sobrevolando factores socioeconómicos, docentes, familiares y del propio niño, que han puesto en movimiento a una poderosa industria farmacológica, que a su vez moviliza a los medios de comunicación y a los médicos, en pos de la creación de un supuesto trastorno de origen biológico destinado a ser pasible de medicación. 4