Todo pasó el día que Pipa encontró un charco en el que empezó a jugar y a saltar. -¡ES MÍO! -dijo. No lo quería compartir con nadie, ni siquiera con su hermano pequeño. Pero Pipa no sabía que era un charco mágico, y muy pronto aprendería que compartir puede ser más divertido que jugar sola.El Charco de Pipa: Compartir es divertido es un hermoso cuento ilustrado con una mágica historia que nos ayuda a trabajar las emociones y a aprender la importancia de saber compartir.Educar con inteligencia emocional es fundamental para enseñar a los más pequeños a comprender y gestionar sus emociones, mejorar sus habilidades sociales, superar problemas cotidianos y ayudarles a tomar mejores decisiones para que sean más felices.