La obra es un exponente del desenraizamiento de la familia actual. En ella, el autor, Juan Jacobo Doger, describe la trama de un Hogar para el cuidado de los envejecientes e impedidos donde, en un escenario de tiempo glacial, la existencia de los internados, varada por asà decirlo, se consume, entregada a la monotonÃa de la progresiva anulación. Este Mundo aparece descrito en forma lúcida y veraz. En él, los hospedados concretan sus caracteres a través de la expresión de la memoria, sin parámetros que la deslinden y atenidos a la resignación. La presencia del ángel ayudando a la sanación, le da contenido moral a la obra a la vez que el trasfondo metafÃsico asegura la tónica universal de la misma. 3