«El Corazón de Cristo en el Cielo hacia los Pecadores en la Tierra» fue publicado inicialmente en 1651. Pronto, se transformó en la obra más destacada de Thomas Goodwin (1600-1680). Este libro es una excelente muestra de su perspectiva centrada en Cristo, así como de su combinación de precisión teológica y sensibilidad pastoral. En esta obra, Goodwin busca demostrar a través de las Escrituras que, incluso en toda su majestuosidad celestial, Cristo no se encuentra distante ni despreocupado por los creyentes, sino que mantiene un profundo afecto por ellos.Goodwin inicia su discurso con las bellas promesas que Cristo ofreció a sus discípulos. Utiliza como muestra de ese amor el acto de Cristo lavando los pies de sus discípulos, episodio narrado en Juan 13. No obstante, el corazón de su argumento reside en la interpretación de Hebreos 4:15 «Porque no tenemos un sumo sacerdote que no pueda compadecerse de nuestras debilidades, sino uno que fue tentado en todo según nuestra semejanza, pero sin pecado».Aquí, Goodwin explica que, incluso en su santa y gloriosa presencia celestial, Cristo no alberga resentimientos hacia su pueblo. Por el contrario, su generoso corazón late, quizás más que nunca, con un amor tierno por ellos. Particularmente, dos aspectos despiertan su compasión: nuestras tribulaciones y, de forma casi increíble, nuestros pecados.¡Qué necesitados estamos hoy de Goodwin y su mensaje! Si queremos apartarnos de las concepciones erradas sobre Dios y del amor al pecado, precisamos de este conocimiento sobre Cristo. 10