Despertar nuestro corazón animal significa retornar al Edén perdido que habita en un rinconcito de nuestro corazón humano.Nunca desapareció. Solo volvimos el rostro hacia otros paisajes y nos despistamos. Su sonido, su color y su luz nos inundan esporádicamente, pero la memoria humana es frágil y los olvida.Las Sendas Humanimales son un camino poderoso para habitar ese paraíso.Nuestros perros y gatos nos cantan la melodía más hermosa que existe para despertar corazones en coma y salvarnos de nosotros mismos.La Senda Dorada del perro, la Senda Nacarada del gato y la Senda Boreal de la libélula transformarán tu vida y te conducirán a comprender los mágicos y poderosos lenguajes del corazón. 10