En 1595, el corsario inglés Sir Walter Raleigh se embarca en una expedición a lo largo del río Orinoco en búsqueda de El Dorado, motivado por el afán de acumular riquezas y de impresionar a la reina Isabel I de Inglaterra.Desde la primera mitad del siglo XVI, una tribu clandestina de mujeres que se hacen llamar amazonas y protectoras de la madre naturaleza, se asienta en una isla en el bajo Caroní después de completar una épica travesía desde la isla de Marajó en Brasil.Un encuentro inusitado entre el cazador de fortunas Walter Raleigh y la guerrera amazona Wararí, en las riberas del río Orinoco, en 1595, dejará una huella imborrable en ambos personajes y, en Raleigh, la sospecha ineludible de que el tesoro más valioso que guarda Venezuela no es precisamente su oro. 10