Entramos en el siglo de la pérdida de la privacidad, si analizamos bien nuestra vida, está documentada en internet desde antes de nacer, todo lo que hacemos se sabe en tiempo real, el uso de las redes sociales está llegando a nuestra vida cotidiana para quedarse y mostrarnos que todo se sabe en segundos, la velocidad de la información está haciendo que nuestro cerebro se llene de información en minutos y genere presión sobre nuestras decisiones, opiniones y forma de actuar en diferentes escenarios, las redes sociales están creando un ambiente de perfección que lleva a muchos a volverse ansiosos, a estresarse demasiado o a deprimirse al no poder llegar a estos modelos. Tenemos una mano invisible creando escenarios de lo correcto.Esta influencia de las redes sociales va de la mano con la influencia que generan nuestros círculos sociales cercanos. En el día a día tenemos muchas influencias de los que están a nuestro lado de alguna manera, familia, trabajo, amigos, etc., influencias que llegan muy rápido porque así lo permite la tecnología y que nos hacen tomar decisiones a diario. Estas decisiones pueden ser aciertos o equivocaciones, enmarcando pautas sobre los planes que tenemos a futuro.Es por eso que todas las decisiones que tomemos están basadas en una serie de información, conceptos, y análisis que de cierta manera, nos van a permitir estar seguros frente a ellas.