La vida sigue y lo único certero es el cambio. Con los años, he aprendido que la pasión y el amor son cosas distintas. De alguna manera, siempre lo supe. Las mujeres en mi vida me han marcado con hermosas cicatrices y yo sólo he compartido mi ser brutalmente honesto en cada beso, intercambio y canción dedicada. No es que sea una persona sin escrúpulos, más bien la vida me ha enseñado que el camino más gozoso casi siempre es aquél que la sociedad llama amoral.- Paolo